Es importante reconocer que el machismo no es la mayor de la problemática de la desigualdad de género como tal y si la educación y más adelante la inclusión de la mujer en entornos laborales de liderazgo. Reconocer las barreras individuales y externas, incluyendo los estereotipos que llevan a las niñas y jóvenes a evitar seguir profesiones en áreas STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas), por falta de autoconfianza, solo 30% de las estudiantes del mundo estudia carreras STEAM.
En los últimos 10 años las mujeres han logrado importantes avances en pro de la reducción de la desigualdad económica, en gran parte por el aumento de su participación en niveles educativos que eran exclusivos para hombres, un escenario relativamente positivo que ha permitido una mayor adhesión laboral en diversos ámbitos como en los negocios, las artes, la política, la ciencia, el deporte, entre otros.
En promedio 29% de los cargos gerenciales y directivos en el mundo son ocupados por mujeres, mientras que en Colombia ese porcentaje llega al 33,5%. Adicionalmente, el país es líder en equidad de género en las empresas en América Latina, pues se estima que 2 de cada 3 multinacionales en nuestro país tienen una política de equidad de género y/o diversidad.
Sin embargo aún tenemos mucho camino por recorrer y la brecha salarial alcanza el 32.5% a favor de los hombres en ciertos niveles organizacionales, esta desigualdad persistente hace que las mujeres tengan 30% menos de probabilidades en obtener un empleo, aproximándose más al umbral de la pobreza y llegando a la vejez sin un soporte pensional adecuado. Necesitaríamos 80 años para cerrar estas brechas de género.
Decir que la desigualdad se centra exclusivamente en el aspecto económico no es del todo cierto, existen otros diversos factores que no permiten la conquista definitiva de la equidad de género, entre ellos están:
Reconocer este escenario en un momento tan desafiante para la humanidad, en medio de una pandemia. En donde la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer son más importantes que nunca, como un asunto de carácter mundial. Adquiriendo un sentido más profundo y relevante principalmente luego del reconocimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas y, en particular, en el ODS 5, “Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas”. Es necesario cuestionar las diferencias de género en las carreras de ciencias, la tecnología, la ingeniería, el arte y las matemáticas. En lo posible difundiendo más el “conocimiento producido por las mujeres científicas y expertas, a menudo invisibilizadas en numerosas disciplinas. Adicionalmente, impulsar políticas múltiples y un cambio en las normas culturales, pero para eso es importante que las mujeres logren el reconocimiento formal por su trabajo y una mejoría en su bienestar.